La comuna 8 de Medellín, una zona que históricamente ha sido vista como un territorio de desplazamiento y violencia, hoy es modelo de transformación social, a través de una nueva ruta turística.
Nueva ruta turística resalta la resiliencia e historia de la comuna 8 de Medellín. Foto: Comfenalco
Hoy, gracias a la innovación social que ha vivido este
territorio, turistas recorren caminos en piedra llenos de historia,
naturaleza, arqueología y resiliencia en el nuevo tour que opera Viajes
Comfenalco, llamado 'Del barrio a la montaña'.
Este tour por la comuna 8, busca resaltar a los ancestros
del Valle de Aburrá, a los campesinos y a las víctimas del conflicto armado,
que llegaron desplazados desde diferentes regiones del país y formaron una
comuna que hoy tiene 577,7497 hectáreas, distribuidas en 18 barrios, ricos en
diversidad cultural y gastronómica.
Este recorrido inicia en la estación San Antonio del Tranvía
de Ayacucho, donde un guía turístico cuenta la historia de este medio de
transporte; luego en la estación Miraflores, se toma el metrocable que
pasa por los barrios El Pinal y Trece de Noviembre, que desde lo alto deja ver
la intimidad de las casas, la mayoría de adobe y techos de zinc.
En la estación del metrocable Trece de Noviembre se caminan
unas pocas cuadras hasta el Jardín Circunvalar, un referente de ciudad
donde se une lo urbano con lo rural.
Por esos senderos históricos, los turistas se encuentran
con un tótem vertical alto de madrera con los rostros indígenas de
los tres caciques que habitaron en Antioquia: cacique Nutibara, cacique
Niquía y cacique Toné.
Tótem del Cacique Nutibara, cacique Niquía y cacique Toné. Foto: Comfenalco
Este recorrido incluye la historia de los barrios de la
comuna y de Pan de Azúcar, el cerro tutelar más alto de Medellín, que tiene un
importante valor histórico, donde hubo 159 hallazgos arqueológicos.
El recorrido continúa en la Casa Vivero Jairo Maya, un lugar
que, durante una década, entre 1998 y el 2008, fue habitado por las Auc y
bandas criminales y que cambió en 2009, cuando las víctimas se apropiaron
de este espacio para tener una narrativa de resiliencia, donde hoy hacen
rituales de historia y perdón.
Este recorrido que dura cerca de cuatro horas finaliza con un almuerzo típico: por ejemplo, un tamal envuelto en hoja de plátano, preparado a base de maíz, relleno con cerdo, pollo y vegetales acompañado de ‘Sabihuerta’, una bebida, hecha con penca de sábila y limón.
En cada visita hay diversos sabores, diferentes platos de cocina creativa que las huerteras preparan con productos sembrados que representan distintas regiones del país.
Turistas en la huerta del recorrido. Foto: Comfenalco |
Viajes Comfenalco trabaja de la mano del Bureau Medellín, la Alcaldía de
Medellín, redes de turismo y la Gobernación de Antioquia para impulsar el
turismo comunitario, social y con propósito que incentive la compra local
y lleve desarrollo económico a las comunidades.