Sin nuevos alivios del gobierno, esta industria quedaría paralizada por varios años.
Se estima que para el cierre de 2020 esta disminución será del del 70%.
El turismo ha sido de las actividades económicas más
afectada en esta emergencia sanitaria. Si bien el Gobierno Nacional ha brindado
ayuda desde el inicio de la crisis, se requiere un mayor esfuerzo y decretar medidas
excepcionales para salvar el sector.
En la medida que el confinamiento se ha venido aplazando,
impidiendo que la conectividad aérea, terrestre y marítima se restablezca, el
temor que pueda tener el viajero al desplazarse a otros destinos, la situación
económica de las personas, y la falta de un mismo direccionamiento con relación
a las medidas adoptadas por alcaldes y gobernadores del país, hace necesaria
una acción contundente que permita a las Agencias de Viajes subsistir.
La Asociación de Agencias de Viajes y Turismo, ANATO, a
través de su presidenta ejecutiva Paula Cortés Calle, ha insistido
permanentemente al Gobierno en la necesidad de recibir alivios en el flujo de
caja de las Agencias solicitando créditos a largo plazo superiores a 5 años, mejores
tasas de interés, periodos muertos o de gracia superiores a un año, exoneración
de la carga impositiva, y sobre todo medidas reales para aliviar el número de
empleos que las empresas de turismo tienen a cargo, mientras llega una
recuperación de la industria.
Según cifras de la Encuesta trimestral de Agencias de
Viajes, publicada recientemente por el DANE, tan solo en el mes de marzo,
cuando apenas se vislumbraba la problemática, los ingresos nominales
disminuyeron un 59.3%. Esto, sin contar las cifras que se presentarán para
abril y mayo, los meses más afectados por la crisis.
Además, de acuerdo con cálculos de ANATO, basados en la
Encuesta Anual de Servicios de la misma fuente, y asumiendo que el sector se
reactive para el último trimestre del año, se estima una disminución en los
ingresos el 70%, al final de 2020, por lo que las Agencias tendrían un ingreso
aproximado de 1 billón de pesos, lo
equivalente a lo que se recibía en 2013.