Ser camarógrafo de programas de aventura y naturaleza tiene sus riesgos y se necesita corazón de hierro.
“Nunca se sabe cuándo es mi próximo viaje”, me dijo Jorge en la entrevista que le hice en abril de 2014. Esta semana el destino le fijo su último viaje, en compañía del covid 19.
Jorge Téllez era un gran tipo, no solo por su estatura, sino por su corazón generoso. Un trabajador incansable. Esta nota póstuma la publicamos como homenaje a todos los camarógrafos del mundo que, con sus ojos y aparatos, dejan un vivo testimonio del mundo, con todas sus alegrías y tristezas.
"Travesía" programa de turismo, ecoturismo y deportes de aventura, como su nombre lo indica es una producción llena de adrenalina, aventura, vértigo y muchas emociones que lo sacarán de lo convencional y lo incitará a vivir emociones que lo llevarán al límite. Así es la presentación en su página oficial del programa de turismo de Caracol Televisión que cuenta con una amplia audiencia a nivel internacional.
Pero “detrás de cámaras” existen personajes que hacen posible que podamos apreciar en toda su magnitud esas maravillosas imágenes que programas similares como Natgeo, Discovery o Animal Planet, y que asumen tantos riesgos o quizás más que sus presentadores.
Es un trabajo que el gran público desconoce o no sabe apreciar porque los que se llevan los laureles son quienes están delante de las cámaras.
Hoy quisimos reconocer el trabajo de estos quijotes de las aventuras y el trotamundos de marras es Jorge Téllez, quien además de camarógrafo debe ser “bultiador”, porque una cámara de video pesa entre 10 y 15 kilos, sin contar el trípode, los lentes adicionales las pilas de repuesto, la cámara fotográfica, las botas y todo lo que se requiere para “trochar” donde le toque.
Y por si fuera poco, el trabajo no siempre es fijo. Trabajamos por pequeños contratos y una vez termina una aventura quedamos a la espera de la otra”, dice Jorge que siempre mantiene su buen humor y el ojo despierto, listo a cazar cualquier imagen o escena novedosa, original, o insólita que dará brillo a su producción audiovisual.
Jorge Téllez, ¿cómo es eso de ser camarógrafo de aventura y cuáles son las condiciones en Colombia para esta actividad?
Bueno hombre pues realmente de hecho los camarógrafos colombianos o latinoamericanos tenemos incluso muchas más dificultades que los camarógrafos norteamericanos o europeos, porque ellos tienen muchas comodidades técnicas, tecnológicas, sus viajes están muy bien programados, van muy bien equipados y nosotros en Latinoamérica y en Colombia tenemos terrenos muy agrestes.
Tenemos destinos muy bellos pero de difícil acceso así que tenemos que viajar con algo de dificultad, con mucho esfuerzo pero sobretodo con mucha pasión. Los que disfrutamos los viajes de aventuras, de turismo, pero sobre todo los viajes donde encontramos actividades extremas o de adrenalina pues sabemos que dónde vamos, vamos a ir a sufrir un poco, pero eso es lo que nos hace disfrutar mucho más cada destino.
¿Cuál ha sido una de esas grandes dificultades que ha tenido que superar durante alguna de estas grabaciones?
Bueno, algo que pasa digamos con alguna frecuencia aquí en Colombia sobre todo en destinos apartados, destinos de difícil acceso es las condiciones eléctricas, hoy en día pues obvio nuestras baterías y todo tiene que ser cargadas con energía, y en algunos destinos, en el Amazonas, Guainía, Guaviare no tenemos esas comodidades tecnológicas, no tenemos internet, wi fi, muchos destinos incluso en este en donde estamos ahora Capurganá es un destino con dificultades de generación de energía.
Entonces son destinos que tienen limitado el uso de la energía a ciertas horas durante el día y en ciertas condiciones y ya un par de veces nos ha pasado que no encontramos en que árbol conectar el cargador para que la batería nos funcione. Pero siempre de una u otra manera, -porque eso tenemos nosotros y somos muy recursivos- hacemos funcionar los equipos, salvamos el viaje, o sea prácticamente por lo menos en lo personal no me ha tocado devolverme de ningún lado sin el material. Siempre, aunque algunas oportunidades se ha caído un equipo al piso, o se ha dañado una tarjeta o alguna cosa realmente complicada pasa, siempre aparece alguien, local o algún otro viajero que le solucione a uno el problema con un equipo, incluso ahora con los smartphone, con las tecnologías móviles uno puede llegar a solucionar el tema.
¿Cuántos países ha recorrido hasta ahora, con una cámara al hombro?
Bueno yo ya he estado en Argentina, Chile, Costa Rica, Venezuela, Brasil, Ecuador, Panamá, digamos de los que he viajado como camarógrafo, yo antes de ser camarógrafo trabajé para algunas multinacionales viaje por otros países, pero es muy curioso solo cuando comencé a ser camarógrafo empecé a disfrutar los viajes, antes viajaba solamente como de negocios, de trabajo, bueno no quiere decir que ser camarógrafo no sea un
trabajo, por el contario todo el mundo le dice
a uno que se la pasa paseando, no, esto es un trabajo y
es un trabajo fuerte y pesado pero se disfruta mucho y yo he aprendido a valorar la gastronomía, la cultura, las tradiciones, con estos viajes desde que soy camarógrafo.
¿Alguna ocasión en la que haya sentido miedo o pánico?
Pues no una sino muchas veces. Digamos experiencias como bucear, yo ahora soy buzo certificado pero mis primeras inmersiones siempre fueron complicadas, encontrarse uno en un mundo totalmente ajeno al natural es decir donde no hay aire, donde uno respira de manera inconsciente realmente, cuando uno está debajo del agua uno se siente un ser insignificante, es decir la magnitud de lo que es el mar, la profundidad y cuando uno toma conciencia de que está a tres, cuatro, cinco o seis metros debajo del agua, que no es tan fácil como cuando uno está en una piscina que por mal que le vaya uno alcanza la orilla y sale y respira, aquí si uno está a seis metros debajo del agua y no es capaz de mejorar esa situación puede complicarse.
¿Una anécdota de la que usted luego se sorprende?
Yo de todas manera siempre como camarógrafo de aventura, he viajado a todos los destinos y todas las actividades que he realizado siempre han sido acompañadas y dirigidas por guias y operadores turísticos expertos que nos ofrecen la mejor seguridad, que nos dan la mejor instrucción, que nos tranquilizan, pero digamos han sido muchas experiencias. El buceo es una de tantas. Juan Carlos, el director de nuestro programa es Récord Guinness y digamos hacer cámara del descenso en rapel en la Torre Colpatria cuando el hizo el Récord Guinness, pues uno verse desde arriba con medio cuerpo afuera y colgando de una cuerda para poder grabar las imágenes de como Juan Carlos descendía la torre, también es bastante lleno de adrenalina. O sea, ahí yo creo que uno después dice, “mira yo estuve colgando desde ahí” y bueno, aunque uno sabía que lo hacía con todas las seguridades, después uno dice: “uno tiene que ser medio loco para hacer este tipo de cosas”.
¿Así como los pilotos cuentan sus horas de vuelo, en esta actividad se puede contar la veteranía en días, años u oras de cámara?
Bueno yo llevo nueve años con el programa. Realmente no llevo un registro, no se exactamente cuántas horas de material he generado, pero digamos como para que tengan una idea, un programa nuestro que se emite al aire en media hora, muchas veces nos toma dos o tres días de grabación para poder reunir el material suficiente que después de ser editado, pueda salir muy bonito para el televidente. Entonces hay viajes donde hemos estado entre 8 y 12 dias en un destino y de ese viaje sale tres o cuatro programas máximo. Nosotros tenemos que emitir un programa nuevo cada sábado y uno cada domingo.
¿Un consejo para estos muchachos que quieren dedicarse a esta actividad?
Hay varias cosas. El primer consejo que le daría a cualquier persona, fotógrafos o camarógrafo que quiera dedicarse a esta actividad, lo primero es que se profesionalice. Yo soy camarógrafo empírico como la mayoría de los que hay en Colombia que inicialmente comenzamos trabajando en eventos sociales, o en otro tipo de actividades y la verdad, a uno le toca muy duro porque no tiene las herramientas de conocimiento, las bases técnicas de información para hacer un muy bien trabajo y le toca a uno esforzarse el doble.
¿Hay facilidades hoy en Colombia?
Hoy con entidades como el Sena, está profesionalizando los camarógrafos que ya son de manera empírica y está capacitando y preparando nuevos camarógrafos. Si esta no es la opción hay que hacer lo que muchos de nosotros hacemos que es documentarse, leerse los documentales de los equipos, ver mucha televisión internacional sobre todo, porque no es un misterio que la televisión internacional es de muy buena calidad y es el mejor referente que uno pueda tener para hacer mejor su trabajo. No conformarse nunca con lo que hizo, siempre esperar más, siempre esforzarse el doble, pero sobre todo, querer lo que uno hace. Uno no puede ser camarógrafo de aventura sino le gusta la aventura. Entonces lo primero es enamorarse de esto, ya después que uno se enamora, ya no vale golpe, no vale trasnocho, aguacero, no vale absolutamente nada.
¿Cuándo fue la primera vez que cogió una cámara?
Yo cogí una cámara de video cuando eran Betacam y VHS, estoy hablando de hace unos 22, 23 años más o menos.
¿Qué pesaban cuánto?
Yo no soy tan viejo y tampoco pesaban tanto, como por ejemplo las que utilizaban realmente para televisión en esa época, pero yo creo que la mía debería pesar por lo menos 25 kilos solo la cámara, más las baterías que había que cargar y los trípodes y bueno. Todo el equipo.
¿Su próxima aventura?
Nunca se cuándo es mi próximo viaje, nunca se cuál es el próximo destino, soy camarógrafo free lance, quiere decir que me llaman cuando hay un proyecto, un viaje y así como hay meses que no me ven en mi casa, hay otros que me ven todos los días porque no hay proyectos nuevos. Entones realmente no sé cuál será mi próximo destino. De todas maneras todo el tiempo estoy viajando, ya sea en mi propia ciudad, haciendo imágenes, fotografía o viajando a través de los programas y contenidos que generan otros.