Un lugar para untarse de naturaleza por todos los poros.
Uno no sabe quién es más atrevido, si el que lo construyó o
quien se atreve a visitar un lugar tan exótico e impactante a los ojos y al
espíritu, como un hotel boutique prácticamente colgado de las faldas de las
montañas antioqueñas del suroeste salvaje.
“Ver para creer”, dicen los turistas tanto locales como
extranjeros, sorprendidos con la magnificencia del hotel El Diamante, ubicado en la finca que le da su nombre, en
las encumbradas montañas y cañadas localizadas entre los municipios de Salgar y
Ciudad Bolívar, a tres horas de Medellín.
“Es como despertar en las nubes y sentir la serenidad que
brindan mientras se disfruta de un buen café y al mismo tiempo se divisan las
imponentes montañas de donde nació la típica bebida colombiana”, señala con entusiasmo
el visitante que llega por primera vez.
Es que tomar una siesta en una hamaca en el balcón después
de una emocionante aventura a caballo, es todo un lujo que la finca el Diamante
ofrece generosa y que convierte en una experiencia inolvidable.
Este exótico lugar de 160 hectáreas, sembrado de pinos,
bosques nativos y café, ofrece al visitante un mágico recorrido a la reserva de
café “La Manchuria”, donde tiene la oportunidad de conocer y experimentar la
auténtica plantación del grano en medio de los andes colombianos, caminatas
ecológicas, paseo en jeep y paseos a caballo, todo en torno al mundo del café.
Y para los más atrevidos, el lugar cuenta con un helipuerto
para quienes deseen volar en helicóptero sobre la magnífica región de
Antioquia, admirando las impresionantes panorámicas de Medellín o los pueblos
del suroeste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario